Proceso de lavado y secado del biodiésel

Proceso de lavado y secado del biodiésel
El método de lavado y secado del biodiésel para llevarlo a una calidad óptima para usarlo como combustible consiste en separar los jabones del combustible lavándolo con agua una o varias veces. En el primer lavado es mejor añadir un poco de vinagre (ácido acético) al agua. Con el ácido acético se consigue que el pH del biodiésel sea casi neutro, porque se une a los restos de lejía y los neutraliza.

Se pone primero agua en el recipiente hasta completar aproximadamente un tercio del volumen. Luego, agregar el biodiésel. Después de agitar con cuidado estos dos líquidos, se deja que repose algunas horas hasta que se ve claramente la separación de los dos líquidos. El biodiésel limpio queda encima y el agua con los jabones disueltos se puede sacar por una válvula en el fondo del recipiente.

Puede repetir este proceso dos o tres veces para retirar todo el jabón. El segundo lavado y el tercero pueden hacerse sólo con agua. Después del tercer lavado, el agua que queda puede separarse calentando lentamente hasta que el agua se evapore completamente y el biodiésel deje de borbotear. El producto final deberá tener pH 7.

El agua del tercer lavado puede usarse para el primer lavado del siguiente lote.

También se puede probar enfriar el biodiésel para que los restos de jabón y de lejía sedimenten más rápido. Con este método el biodiésel queda bastante limpio en poco tiempo.

El biodiésel tiene un aspecto más limpio y cristalino después de lavarlo.

Lavado con burbujas
Algunas personas han conseguido buenos resultados con la técnica del lavado con burbujas. Se tarda más, pero también se ahorra agua, aunque no se considera un buen método de lavado.

Las burbujas se forman haciendo pasar aire comprimido a través de un difusor. En una instalación pequeña se puede usar un aireador de acuario, los hay de muchos tamaños.

Se añade 50 litros de agua y 30 ml de vinagre (ácido acético) por cada 100 litros de biodiésel y se pone en el fondo el difusor de burbujas.

El agua queda en el fondo y el biodiésel flota encima. Las burbujas suben atravesando el biodiésel, envueltas por una capa de agua que lo lava al atravesarlo. En la superficie la burbuja se rompe, y se forma una pequeña gota de agua que se hunde, atravesando el combustible por segunda vez, y vuelve a lavarlo.

Si el biodiésel sigue turbio después de un par de horas, se puede poner un poco más de vinagre.

El lavado con este método suele tardar entre 12 y 24 horas. Cuando esta terminado se drena el agua y se quitan los residuos que floten en la superficie. Se repite el lavado dos veces más. De la misma forma que en los otros métodos, se puede usar el agua del tercer lavado para el primer lavado del siguiente lote.

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